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martes, 6 de mayo de 2014

El Campanu del Sella y la subasta que se llevó el restaurante El Ñeru gracias a las nuevas tecnologías

El equipo formado por Fernando Caso y Paco el Peluqueru se mantuvieron en contacto permanente durante la puja a través de sus teléfonos móviles hasta que consiguieron hacerse con el primer salmón del Sella de la presente temporada

Fernando Caso, a la izquierda, y Paco, a la derecha, sostienen el Campanu del Sella, mientras simulan hablar por teléfono. FOTO: J. CASO

 Por Javier G. Caso


¡Qué cosas! Lo que es la modernidad. De no ser por los teléfonos móviles, el resultado de la subasta del Campanu del Sella 2014, celebrada en Cangas de Onís el pasado 27 de abril, habría sido otro y con toda seguridad tan preciado pez no habría acabado en la cocina del restaurante El Ñeru, de Madrid. Así habría sucedido en aquellos tiempos gloriosos, y no tan, tan lejanos, en los que para una conferencia entre Asturias y Madrid tenía que intervenir una operadora o telefonista.

 Sin embargo las nuevas tecnologías permitieron que Fernando Caso, desde la capital de España, pudiera participar en la subasta gracias al contacto permanente que mantuvo, a través del móvil, con el cangués Francisco Martínez San Martín, Paco el Peluqueru, quien actuó en la puja como representante del restaurante El Ñeru. La comunicación no falló en ningún momento entre Fernando y Paco, quienes al final se llevaron el Campanu tras ofrecer 5.100 euros por él, una cifra que ninguno de los otros diez pujadores superó. Desde luego mostraron interés y ganas. No en vano el equipo de El Ñeru pujó hasta en ocho ocasiones por el Campanu en  una subasta que arrancó con un precio de salida de 1.500 euros y que, finalmente, se cerró en los 5.100 ya mencionados.

La imagen superior, tomada el pasado lunes 28 de abril, al día siguiente, es todo un resumen de lo que fue la subasta. Fernando Caso, a la izquierda, y Paco, a la derecha, sostienen el Campanu mientras, móvil en ristre, simulan las conversaciones que mantuvieron durante toda la puja hasta hacerse con ella. Entre ambos puede verse a Guillermo Vega Díaz, Emo el de la Pina, el pescador que, a las 7,35 horas de la mañana del domingo 27 de abril, conseguía echar a tierra el primer salmón de la actual temporada casi bajo el mismo arco del Puente Romano de Cangas de Onís, un ejemplar de 79 centímetros de largo y 5,400 kilogramos de peso.

Y de esta forma, vía telefónica, el Campanu del Sella ha acabado degustándose en la capital de España, en la muy castiza calle Bordadores, donde tiene su sede el restaurante El Ñeru, establecimiento fundado hace décadas por el fallecido hostelero de Cangas de Onís, Vicente Caso Coviella.




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