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sábado, 19 de julio de 2014

Avalle da a conocer su pasado como pueblo de maconeros y cesteros

La localidad parraguesa sigue con su curso de cestería tradicional en el que participan 16 alumnos, de los que la mitad son mujeres

Sacramento García, Mentín, prepara leña mientras los palos están al fuego. FOTO: J. CASO
 Por Javier G. Caso

Aún no han comenzado a tejer sus propios cestos, pero los alumnos que asisten al taller de cestería tradicional que, desde el pasado 5 de julio, organiza todos los sábados la Asociacion Los Collacios de Avalle, ya empiezan a tomar contacto con los trabajos previos. Durante esta mañana los participantes, divididos en dos grupos se han dedicado a jender y a jorgar.

Mentín se prepara para abrir un palu. FOTO: J. CASO
Los alumnos miran cómo se saca una baniella. FOTO: J. C

Lo de jender o abrir los machicos o palos de avellanu de los que saldrán las tiras o banielles con las que se harán los cestos, llega tras haber puesto los palos al fuego para cocerlos y con mucho cuidado de que no lleguen a quemarlos. A partir de ahí llega el momento de abrirlo cuando aún están calientes. Rasera en mano, como mostró a sus alumnos Sacramento García, se dan unos cortes al palo por su parte superior antes de empezar a abrirlo en tiras. Dependiente del grosor del machico, un maconero curioso como Mentín puede sacar hasta catorce banielles. Y tras el maestro fueron los alumnos del curso los que se pusieron manos a la obra. Tanto ellos como éllas. Y es que la mitad de los asistentes son mujeres.

Los alumnos, en plena tarea de jender, vigilados por Mento. FOTO: J. CASO

 Por otra parte los alumnos más avezados, los que el sábado pasado ya demostraron que saben jender, comenzaron a trabajar en el banco de jorgar dirigidos por Eladio Abaría, el otro profesor de este curso de cestería tradicional. Allí pudimos ver a Ramón, Daniel y a Francisco rascar y rascar les banielles de cara a ponerse montar sus propios cestos una vez que se doten de todo el material necesario.
Eladio Abaría supervisa cómo sus alumnos jorgan les banielles. FOTO: J. CASO
 El curso puesto en marcha en Avalle aún se prolongará, sábado a sábado, hasta el próximo 25 de octubre. Y será en ese momento si los alumnos participantes han conseguido a aprender a hacer cestos según las enseñanzas de Mentín y de Eladio, los dos últimos cesteros de esta localidad parraguesa en la que, hace décadas, hasta una treintena de sus vecinos se dedicaron a esta actividad que fue un complemento económico fundamental para unas familias que la compaginaban con la ganadería y la agricultura. 


 

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