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viernes, 21 de junio de 2024

Paseos y dibujos: de la lectura de “Antes de que dejemos de conocernos”

 El libro de Fran Beran, editado por el ayuntamiento, es un retrato coral de la sociedad canguesa al que se unen otros dibujos de rincones y calles de la ciudad de Cangas de Onís


Portada del libro  "Antes de que dejemos de conocernos". Foto. J. G. Caso


 Por Javier G. Caso:


“Antes de que dejemos de conocernos”. Este es el título del libro del artista y dibujante cangués, aunque nacido en Gijón, Fran Beran. Editado por el Ayuntamiento de Cangas de Onís, la publicación se presentaba este pasado lunes, 10 de junio, en el salón de actos de la casa de cultura.

Los dibujos, tanto los de las más de 186 personas que aparecen en el libro, como los que dan cuenta de distintas calles y rincones de Cangas de Onís, son el resultado y el fruto de un trabajo de más de tres años. Su detonante fueron los paseos de su autor por la capital canguesa. Ese pasear a diario, ese callejeo, se tradujo en todos esos dibujos con los que Fran Berán ha inmortalizado con maestría a representantes de varias generaciones de cangueses  con los que se cruzaba a diario y a cualquier hora.

Fran Beran y Paco Pantín en la presentación de "Antes de que dejemos de conocernos". Foto: J. G. C.


El autor, ante la casa de cultura de Cangas de Onís, posando con su libro. Foto: J. G. Caso

 Sabíamos de su gran nivel artístico. Fran Beran es autor de numerosos carteles dedicados a muy distintos temas locales: desde las fiestas de San Antoniu, los carnavales, el día de Asturias u otras citas festivas locales. También ilustró folletos turísticos, como aquel que le encargó Ramón Hevia cuando era presidente de la asociación Iniciativas Canguesas de Turismo ( INCATUR) y que incluía un minucioso dibujo de la ciudad de Cangas de Onís con sus casas, sus calles y sus principales monumentos. Hablamos de un folleto que el propio Ramón Hevia mostró a los asistentes a la presentación del libro de Fran Beran y que sirvió para recordar su trayectoria y sus obras,la mayoría de los cuales realizó de forma desinteresada.

Siempre fue mucho Fran de dejarse ver por Cangues. Desde que se jubiló sus paseos fueron a más y es raro no cruzarse con él casi a cualquier hora. Hace cosa de tres años decidió salir a la calle acompañado de un bloc y de un rotulador negro. Así nacieron sus primeros dibujos. Del rotulador, y sin dejar de dibujar a mano, un detalle que recalca para evitar malentendidos, Fran pasó al dibujo digital, con lápiz y en el que el cuaderno de cartulina fue sustituido por la pantalla de un ipad. “Pero sigo dibujando a mano, que conste. Aunque lleve mis dibujos en el móvil con el que fotografío a mis personajes, no hay ninguna aplicación que haga esos dibujos ella sola”, advierte el artista.

 Su libro aúna paisanaje y paisaje con dibujos que dan cuenta de esas calles en las que desarrollan sus vida las personas a las que dibujó. Unos dibujos, que no quiere calificar de retratos y que no se terminan, espera, en este libro que acaba de ver la luz. Confía en darles continuidad en un segundo volumen. Por eso sigue paseando y dibujando; de hecho ya tiene hechos más de sesenta dibujos de otros tantos cangueses de cara a un próximo libro. Ahora todo resulta muy sencillo. Al principio, a quien elegía por la calle, tenía que explicarle por qué le quería hacer una o varias fotos. Era eso o hacerlos posar durante horas, algo imposible. A estas alturas ya no hace falta que explique que esas imágenes las toma para luego realizar un dibujo de esa persona. Todo el mundo conoce su proyecto artístico. Por eso son muchos los que quieren ser dibujados por Fran Beran y así se lo hacen saber. De algunos, reconoce, casi no sabe ni cómo se llaman. Pero, por una u otra razón, decidió dibujarlos. Es una forma, reconoce Fran, de dejar constancia de “esa gente que te encuentras por la calle, de la que no recuerdas su nombre y tienes que buscar a un conocido común para preguntarle.” Y es que a veces, tal y como expresa el autor en el texto de la contraportada de su libro en cuantas ocasiones, y en cuantas conversaciones con algún vecino no solemos preguntarnos “¿qué sería de aquel que siempre nos saludaba en el bar? Sí hombre, siempre con una chaqueta gris y camisa de cuadros y pidiendo un vino de la casa. ¿Cómo se llamaba?”

Por eso, y en cierta forma Fran ha puesto, nos ha puesto, deberes a sus lectores. Los personajes dibujados tan solo van acompañados de su nombre, en muchos casos su diminutivo. “Sin comentario alguno”, apostilla en la contraportada. “Quien quiera añadir algo más tiene a su disposición un espacio debajo para hacerlo”, añade Beran. La escritura de esa particular reseña tiene todo su sentido si nos atenemos al título del libro: “Antes de que dejemos de conocernos”. Y qué mejor forma de recordar a todos esos vecinos que dedicarles unas pequeñas líneas en las que cada uno dejemos por escrito, por ejemplo, su nombre completo, sus apellidos, oficio, parentesco...En fin, lo que se nos ocurra. En mayor o menor medida los conocemos a todos. En muchos casos no faltarán anécdotas o sucedidos que conozcamos de esos personajes. Dejarlos por escrito al pie de cada dibujo como nos propone Fran, es una idea genial. Seguro que más de uno se ha decidido a coger el boli para escribir un pequeño perfil de cada personaje. Otro tanto se puede hacer con los dibujos de las calles y rincones de Cangas de Onís que ilustran las páginas del libro y que seguro que también inspirarán no pocos recuerdos a cualquier cangués.

En definitiva, toca dar la bienvenida a este libro tan original y también solidario. A propuesta de su autor el Ayuntamiento de Cangas de Onís ha decidido no regalarlo. Todos los ejemplares editados, unos 200, se han cedido al colectivo local Rosa Palo para que los venda. Y todo lo recaudado con la venta de “Antes de que dejemos de conocernos” irá destinado a la investigación del cáncer de mama. Enhorabuena a Fran Beran por ese gesto y por este libro, todo un retrato coral de la sociedad canguesa del que ya esperamos ansiosos una nueva entrega.