El equipo formado por Fernando Caso y Paco
el Peluqueru se mantuvieron en contacto permanente durante la puja a través de
sus teléfonos móviles hasta que consiguieron hacerse con el primer salmón del
Sella de la presente temporada
Fernando Caso, a la izquierda, y Paco, a la derecha, sostienen el Campanu del Sella, mientras simulan hablar por teléfono. FOTO: J. CASO |
Por Javier G. Caso
¡Qué cosas! Lo que es la
modernidad. De no ser por los teléfonos móviles, el resultado de la subasta del
Campanu del Sella 2014, celebrada en Cangas de Onís el pasado 27 de abril,
habría sido otro y con toda seguridad tan preciado pez no habría acabado en la
cocina del restaurante El Ñeru, de Madrid. Así habría sucedido en aquellos
tiempos gloriosos, y no tan, tan lejanos, en los que para una conferencia entre
Asturias y Madrid tenía que intervenir una operadora o telefonista.
Sin embargo las nuevas tecnologías permitieron
que Fernando Caso, desde la capital de España, pudiera participar en la subasta
gracias al contacto permanente que mantuvo, a través del móvil, con el cangués
Francisco Martínez San Martín, Paco el Peluqueru, quien actuó en la puja como
representante del restaurante El Ñeru. La comunicación no falló en ningún
momento entre Fernando y Paco, quienes al final se llevaron el Campanu tras
ofrecer 5.100 euros por él, una cifra que ninguno de los otros diez pujadores
superó. Desde luego mostraron interés y ganas. No en vano el equipo de El Ñeru pujó
hasta en ocho ocasiones por el Campanu en
una subasta que arrancó con un precio de salida de 1.500 euros y que,
finalmente, se cerró en los 5.100 ya mencionados.
La imagen superior, tomada el
pasado lunes 28 de abril, al día siguiente, es todo un resumen de lo que fue la
subasta. Fernando Caso, a la izquierda, y Paco, a la derecha, sostienen el
Campanu mientras, móvil en ristre, simulan las conversaciones que mantuvieron durante
toda la puja hasta hacerse con ella. Entre ambos puede verse a Guillermo Vega
Díaz, Emo el de la Pina, el pescador que, a las 7,35 horas de la mañana del
domingo 27 de abril, conseguía echar a tierra el primer salmón de la actual
temporada casi bajo el mismo arco del Puente Romano de Cangas de Onís, un
ejemplar de 79 centímetros de largo y 5,400 kilogramos de peso.
Y de esta forma, vía telefónica, el Campanu del Sella ha acabado degustándose en la capital de España, en la muy castiza calle Bordadores, donde tiene su sede el restaurante El Ñeru, establecimiento fundado hace décadas por el fallecido hostelero de Cangas de Onís, Vicente Caso Coviella.
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