Un acontecimiento deportivo clave en el despegue turístico de Cangas de Onís
Portada de La Voz de Asturias del 3 de mayo de 1983. |
Algo
parecido a un viaje en el tiempo fue lo que hicimos quienes, el
pasado viernes 17 de enero, nos dimos cita en la Casa de Cultura de
Cangas de Onís para participar y asistir a la mesa redonda convocada
del II ciclo de conferencias Oriundos y Forasteros de Cangas de Onís:
Historia y Memoria del concejo. El asunto a tratar era recordar y
hablar acerca de la primera etapa de la Vuelta Ciclista a España con
final en Los Lagos de Covadonga, un acontecimiento del que se
cumplieron 30 años el 2 de mayo del pasado año. Es verdad que ya ha
pasado tiempo desde la fecha del aniversario, pero nunca está de mas
conmemorar un acontecimiento que marcó un antes y un después tanto
en la historia del ciclismo español como en la de nuestro concejo.
Aquel 2
de mayo de 1983 Los Lagos se convirtieron en una de las cumbres
míticas del ciclismo mundial, hasta el punto que el mismísimo
Bernard Hinault, a quien a priori todos veían como ganador de
aquella etapa, llegó a comparar la dureza de Los Lagos con la del
mismísimo Alpe D´Huez. Qué duda cabe que la retransmisión
televisiva de aquella etapa, y que coincidió con la primera edición
de la Vuelta Ciclista a España retransmitida en directo por
Televisión Española, resultó fundamental a la hora de dar a
conocer Los Lagos al mundo del ciclismo. No sólo eso. Aquellas
imágenes, repetidas en los años siguientes, dieron la vuelta al
mundo y resultaron una promoción impagable para Cangas de Onís, un
municipio que en la década de los ochenta inició su despegue como
destino turístico hasta convertirse en lo que es hoy en día.
Puestos a
comparar, en 1983 nos sobran dedos de las dos manos para enumerar los
establecimientos hoteleros que en ese momento existían en el concejo
de Cangas de Onís. Por aquel entonces estaban abiertos el Hotel
Ventura, el Hostal Eladia, el Hostal Piloña, el Hotel Favila, el
Hostal el Sella, el Hotel Pelayo, la Hospedería del Peregrino, la
Pensión el Chófer y el Cámping Covadonga. En la actualidad, y
según datos del Sistema de Información Turística de Asturias
(SITA), en 2012 en el concejo de Cangas de Onís había un total de
218 establecimientos, de los que 44 eran hoteles y 21 pensiones, en
lo que se refiere sólo a hotelería. A esa relación hay que sumar
11 hoteles rurales, 74 casas de aldea, 25 apartamentos turísticos, 1 cámping, 21 apartamentos, 2 albergues y 19 viviendas vacacionales.
Casi nada.
Participaron
en la mesa redonda Juan Manuel Quirós, actual vicepresidente de la
Federación de Ciclismo del Principado de Asturias, cargo que ocupaba
también en 1983, Ramón Mendiburu, ex ciclista, ex mánager deportivo
y que ese año era el director técnico de la Vuelta Ciclista a
España, un cargo que ejerció durante varias ediciones en la década
de los 80 y años más tarde en una segunda etapa, entre 1990 y 2005.
El tercero de los invitados fue el cangués Antonio Eugenio Alonso,
responsable en 1983 por encargo del entonces alcalde, Luis Miguel
Ortiz Cortés, de la comisión local creada para organizar aquella
primera etapa con final en Los Lagos. Completaba la mesa yo mismo, en
calidad de moderador.
Fue en un
momento del acto cuando, al menos para mí, saltó la sorpresa. En su
repaso a los antecedentes de aquella etapa, Ramón Mendiburu, a quien
poco menos que llegaron a tachar de loco por querer traer la Vuelta
hasta Los Lagos, confesó que si aquel 2 de mayo de 1983 el mal
tiempo lo hubiera impedido, la meta de aquella etapa se hubiera
situado en el Santuario de Covadonga. Y para ello, explicó, se
reservó un lote de vallas que se habría dejado en el Real Sitio. El
resto fueron transportadas hasta Los Lagos, como se encargó de
precisar Antonín Alonso, en los camiones de dos lecheros de Cangas
de Onís porque los de la organización de la Vuelta eran tan grandes
que no podían tomar las curvas de la carretera de Los Lagos.
Mendiburu también relató los problemas de los técnicos de TVE a la
hora de buscar la señal previos de cara a la retransmisión de
aquella etapa y que, como también explicó Alonso, tuvieron solución
canguesa de la mano de Jaimín, ayudado por José Ignacio Gil
Pandiella. En cuanto a las comunicaciones en carrera, el entonces
director técnico de la prueba nos detalló que lo hacían a través
de las emisoras de la Guardia Civil. Fue así como, conforme avanzaba
la etapa, tuvieron noticia que en Los Lagos aquel día reinaba el
sol. Y es que el buen tiempo fue sin duda lo más destacado de
aquella retransmisión de TVE que compartieron Antolín García,
Ángel María de Pablos y el asturiano Emilio López Tamargo. Pero
eso fue por la tarde. Por la mañana desde la salida en Aguilar de
Campóo y mientras la Vuelta circuló por tierras palentinas y
leonesas, los ciclistas sufrieron con la lluvia, el frío y la
presencia de la nieve en las cunetas en varios tramos. La cosa amainó
durante el descenso del puerto del Pontón. Salió el sol y todo fue
a mejor, de tal manera que no fue necesario recurrir a ningún plan B
y Covadonga no llegó a ser final de etapa.
Los
héroes de aquella etapa, además del triunfador, Marino Lejarreta,
que por aquel entonces militaba en el equipo italiano del Alfa-Lum,
fueron sin duda Carlos Machín, del Chocolates Hueso, y el belga Rudy
Pevenage, de la escuadra transalpina Del Tongo, que permanecieron
escapados en solitario durante más de 100 kilómetro y que no fueron
capturados hasta la subida de Los Lagos. Aquella subida tuvo que ser
durísima para los ciclistas, no en vano los jueces de la Vuelta
Ciclista a España, como informaba al día siguiente el diario
Región, tuvieron que sancionar a varios corredores por
comportamientos antideportivos como ser empujados por el público,
con sanciones que iban desde las 800 pesetas por un empujón, hasta
las 2.700 pesetas por tres empujones. Por su parte, los jueces
también impusieron multas de 1.350 pesetas por impulsarse una vez
sobre los coches de la carrera. El doble impulso se sancionó con
2.700 pesetas. En cuanto al podio de aquella etapa mítico, tras
Marino Lejarreta, el segundo en cruzar la meta fue el francés
Bernard Hinault, líder del equipo Renault y a la postre ganador de
la Vuelta Ciclista a España 1983. Hizo tercero Alberto Fernández,
del Zor.
La
retransmisión de la etapa puede verse en internet gracias en youtube y nos
presenta una carretera de Los Lagos repleta de público y con coches
aparcados en sus márgenes en algunos puntos. En aquellas imágenes
los que ya peinamos canas reconocemos perfectamente modelos de automóvil
tan típicos como los Seat 1430, 131, 132, el Citroen Dyane 6, los
Renault 5 o los Ford Fiesta.
De
aquella etapa dieron al día siguiente nutrida y detallada
información los cuatro periódicos que entonces existían en
Asturias y de los que dos de ellos, Región y La Voz de
Asturias, ya no existen en la actualidad. En 1983 el periódico
costaba 35 pesetas. “Marino Lejarreta, el mejor en la subida a Los
Lagos”, tituló en primera plana Región. Adornaban sus páginas de
Deportes los anuncios de varios establecimientos hoteleros y
hosteleros de Cangas de Onís como el Hostal Piloña, el Hotel
Favila, el Cámping Covadonga, el Hotel Pelayo, el Llagar Casa Juan,
el Hotel Pelayo, el Hostal el Sella y el Restaurante Villa María y
también el Torreón Club de Gaspar Cayarga, aunque por error en el
anuncio podía leerse Torrejón Club. También destacaba en Región
un anuncio a página completa del Ayuntamiento de Cangas de Onís en
el que podía leerse “El Excelentísimo Ayuntamiento de Cangas de
Onís saluda a la Vuelta Ciclista a España 1983. Gracias a cuantos
nos han visitado en este magnífico acontecimiento. Con nuestros
mejores deseos de un final feliz a la Vuelta Ciclista a España
1983”.
Por su
parte en la portada de la primera página de La Nueva España podía
leerse: “Marino Lejarreta, el más fuerte en Los Lagos de
Covadonga”. Y ya en páginas interiores un titular de esos épicos.
“Marino Lejarreta ganó la batalla de Covadonga”. En primera
página La Voz de Asturias tituló “Más cerca del cielo”,
mientras que en su suplemento semanal La Voz Deportiva también se
optaba por el tono bélico para titular “Marino Lejarreta conquistó
Asturias” y calificar de “héroe” al ciclista vasco. A modo de
conclusión de aquella jornada, y en la misma línea, otro de los
titulares de La Voz fue “La Vuelta conquistó a Asturias”.
Portada del suplemento deportivo de La Voz de Asturias al día siguiente de la etapa. |
Fue La
Nueva España la que dedicó un espacio a una de las grandes
anécdotas de la jornada. Fue al final de la retransmisión
televisiva. Cuando José María García y otros periodistas rodeaban
con sus micrófonos a Marino Lejarreta tras entrar en meta como
ganador de la prueba para recoger sus primeros testimonios, allí se
coló, un colador del que colaba la palabra Ferre, y que algún
gracioso le colgó al ciclista como si fuera un micrófono más. Y
nadie pareció darse cuenta de la broma.
Aquella
primera semana de mayo, y según la cartelera publicada en los
periódicos, en los cines asturianos triunfaban películas como
Jesucristo Superstar, Gandhi, Tootsie, La decisión de Sophie o la
española Volver a empezar, de José Luis Garci, galardonada con un
Oscar y en la que también brillaron con luz propia el Puente Romano
de Cangas de Onís y Covadonga.
A modo de
conclusión, y como recordaron los invitados a la mesa redonda, la
Vuelta Ciclista a España llegó a Los Lagos un lunes, en plena
campaña electoral de las elecciones municipales que se celebraron el
domingo 8 de mayo. En Cangas de Onís ganó los comicios Juan Antonio
Vega Díaz, de Alianza Popular, mientras que en el Principado de
Asturias, el ganador de las elecciones fue el candidato del PSOE,
Pedro de Silva. En ambos casos por mayoría absoluta.
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