Javi el de la Pina, con el Campanu del Sella de 2011. FOTO: JAVIER G. CASO
Por Javier G. Caso
A las
puertas de una próxima temporada salmonera que, desde hace años
arranca en abril, pero que él hubiera querido que comenzara en
marzo, como siempre; se nos ha ido Francisco Javier de la Vega Díaz,
Javi el de la Pina, un ilustre ribereño del Sella, de los más
carismáticos, gran pescador y todo un personaje vestido siempre de
verde y tocado con su famoso sombrero de ala ancha, adornado con
anzuelos de pluma.
Esta
tarde su sombrero, su fiel compañero de fatigas, lucía en el
tanatorio cangués sobre el féretro donde fue colocado, a modo de
homenaje, por sus familiares. Javi era de esos pescadores finos de
verdad, una sabiduría que transmitía a sus clientes, no en vano era
desde hace muchos años uno de los gancheros más afamados del
Sella, ese oficio de ribera que ahora se conoce como guías de pesca.
Entre las muchas personas a las que acompañó figura gente tan
insigne como el que fuera ministro de Educación con la UCD y
director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, o el
científico Ginés Morata.
Pasear
por el entorno del Puente Romano, su barrio de toda la vida y no
toparse con Javi, va a resultar muy extraño para sus vecinos de
Cangas de Onís. Siempre andaba por allí. En época de pesca,
acompañado de sus cañas y su sacadera a la espera de turno porque
el pozu del Puentón era uno de sus lances favoritos. Y el resto del
año echando un vistazo al río o por el Mesón del Puente Romano,
escenario de muchas partidas de cartas que, en los últimos tiempos,
Javi y sus compañeros trasladaron a la cafetería Lanza de la
carretera Cañu.
Javi el
de la Pina, campeón de Asturias de lanzamiento de mosca hace unos
años, y que durante mucho tiempo alternó la pesca con su trabajo
como conductor de carrocetas, era de esos ribereños protagonista de
múltiples anécdotas. En 2011 se hacía con el Campanu del Sella y
esa misma mañana, tiraba de sacadera momentos después para ayudar a
su sobrino Kiko Vega, Kikín, como le llamaba, a sacar un salmón
casi bajo el mismo arco del Puentón cangués.
También quedará para
la historia otra escena que tuvo a Javi como protagonista dos años
después. Su hermano Kiko se hacía en 2013 con el Campanu de
Asturias en la Mansona, un lance situado aguas arriba del Puente
Romano. Y ejerciendo de representante de su hermano fue Javi, quien
pese al empeño del alcalde de Salas, que viajó hasta Cangas de Onís
con la intención de llevarse el salmón a subastar a Cornellana, se
negó en redondo a tal traslado. Como ribereño, para él era
inconcebible que el Campanu del Sella y de Asturias no se subastara
en otro sitio que no fuera Cangas de Onís. Como así fue.
Los de la
Pina volvieron a protagonizar otra anécdota genial, de esas que
quedan para la historia local. En la jornada de apertura salmonera de
2014 fue su hermano Guillermo, Emo, quien se hacía con el Campanu
del Sella unos minutos antes de que Javi capturara el segundo salmón
de aquella temporada, algo que desde luego no le hizo maldita gracia.
Como cualquier pescador avezado no era de los que daba pistas a otros
a la hora de elegir dónde echar la caña en las mejores condiciones.
En una ocasión, tras un multitudinario sorteo de la media hora en el
Puente Romano, Javi no dejaba de comentar en voz alta: “Hoy está
muy buenu pa pescar por la zona de Cañu, pero muy buenu, muy buenu”
Con aquel comentario trataba de quitarse de encima a alguno de los
casi cuarenta pescadores que, como él, esperaban turno para pescar
al pie del Puentón.
Se te
echará de menos Javi, sobre todo cuando llegue el domingo 15 de
abril y se abra la temporada salmonera de este año. No te veremos
intentando hacerte con el ansiado Campanu. Ojalá que la suerte les
sonría y este año lo logren alguno de tus hermanos o de tus
sobrinos para que te lo dediquen. Y ojalá que vuelva a salir bajo el
Puente Romano, tu querido Puente Romano. Descansa en paz, Javi. Hasta
siempre.
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